Filosofía Supremacista y Falsa Transvaloración:
Nihilismo Trash-humano y Holocausto Planetario.
Hacia una R/evolucion Metahumana.
Ó: Así hablé yo, Zarathustra, hace 140 años, y así os hablo hoy.
conferencia de Jaym* del Val
en las Jornadas ¿Más allá del Humanismo?
Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Filosofía.
14 de diciembre de 2023
https://www.ucm.es/clepo/mas-alla-del-humanismo
https://metabody.eu/es/jornada-bk-clepo-2023/
Trash-human Nihilism and Planetary Holocaust.
Towards a metahuman r/evolution.
Or: Thus spoke I, Zarathustra, 140 years ago, and thus I speak today.
Vídeo de la sesión completa:
https://www.youtube.com/live/IWPCscveXXY?si=0n75wqv4oHAYOzOM
1. Metabiosis
Hay en ciencias ambientales un concepto que se considera central a la vida, la evolución, la biosfera, y los ecosistemas: la biodiversidad. Sin biodiversidad no hay vida, ni futuro, ni salud planetaria, ni salud o vida humana posibles. Junto a este concepto se está empezando a entender apenas la arquitectura de la biodiversidad: la complejidad del carácter mutualista de la vida y la evolución, como hecha no de individuos en competición sino de redes simbióticas extremadamente sutiles y complejas, donde cada ecosistema es un entramado diverso de relaciones en el que la más mínima fluctuación afecta al conjunto, si bien al ser un conjunto diverso y móvil, esa fluctuación se propagará de formas también diversas, generando a su vez nueva diversidad. Así funciona el control natural de plagas y lo que se denomina inmunidad de paisaje: la constante variación que acontece en un ecosistema biodiverso y que implica una regeneración y transformación continua de compuestos orgánico-inorgánicos, microbianos y moleculares, mezcla en la que la predominancia de una especie (plaga) tiende a ser balanceada por la variación inevitable del conjunto. Y es que el éxito evolutivo de una especie no se mide por su número de copias sino por su contribución a la biodiversidad, y para eso no debe nunca crecer demasiado!
En esa economía superabundante de la variación simbiótica nada se desperdicia, todo deviene nutriente, una política vital del flujo en la que no existe el desecho ni la contaminación. Este estatuto esencial a priori de la Biodiversidad plantea una revolución ontológica en toda regla, donde lo que cuenta no son los entes sino el movimiento de variación relacional en sí mismo. A este movimiento evolutivo de mutación simbiótica lo llamo METABIOSIS: el mundo como eterna variación y como voluntad de variación.
¿Por qué ese papel central de la biodiversidad, la variación y el mutualismo o simbiosis en la arquitectura de la vida y de la evolución? Para entender esto podemos acudir a otro concepto central, esta vez de la física, que es el de la inevitabilidad y ubicuidad de la fluctuación cuántica, concepto que lleva más de 100 años implantado y que supone otra revolución ontológica en toda regla pues implica que el único sustrato de todo no es ni el ser ni el no ser sino la variación indeterminada. Esta variación no sería una tendencia entrópica al desorden sino un principio activo de variación que vemos presente en la mutación de la materia en estrellas y galaxias y que en la Tierra ha cruzado otro umbral de complejidad con nuevos movimientos que llamamos vida orgánica. Inseparable de los flujos inorgánicos, el continuum microbiano que nos constituye y atraviesa, que compartimos con el entorno y que constituye el 99% de la diversidad genética de un cuerpo, ejemplifica esa red simbiótica de la vida en la biodiversidad del suelo, por ejemplo, una estructura biológica íntegramente orgánica que se basa en la interacción mutualista de miríadas de seres micro-, meso- y macroscópicos.
Hay aquí activo un principio de movimiento indeterminado que elaboro en mi propuesta de una Filosofía Radical del Movimiento: es la indeterminación ontológica del movimiento como campos de fluctuación la que ha de sostenerse para que la evolución de un cosmos prolifere en su movimiento de diversificación, como elaboro en mi monografía Ontohackers, de inminente aparición.
La salud de los ecosistemas depende pues de la no determinación, de la no reducción, de la libertad de movimiento de flujos, microbios, semillas, y animales que participan de esa eterna mezcla de materia que crea una creciente diversidad a la par que autorregula predominancias y plagas, en aras del principio mutualista de diversidad y variación.
El sexo es una parte intrínseca de ese movimiento continuo de simbiosis y mutación pues siguiendo a Lynn Margulis y Dorion Sagan nada tiene que ver con la reproducción sino con la mutación.
El movimiento libre y variable de los cuerpos moviliza la bioquímica del cuerpo tanto como la del entorno, la plasticidad propioceptiva activa la plasticidad cerebral, inmunológica, hormonal, epigenética, genética, y microbiana. La propiocepción, el sentido que el cuerpo tiene de su movimiento es la matriz semoviente de la IC o Inteligencia corporal, la gran razón del cuerpo que se expresa en miríadas de modos de pensamiento distinto, cada uno un modo de movimiento y de composición con el mundo, de mutación bioquímica, de danza vital, de enriquecimiento de los ritmos de la biosfera como red simbiótica y mutante, en las inteligencias de nueve millones de especies cultivando un conocimiento encarnado, una enculturación no verbal que está en los mismos ritmos y su memoria molecular y epigenética.
Las culturas humanas de recolectores nómadas y sus danzas, tan diversas, han participado en su mayor parte de ese movimiento de mezcla. Son culturas no solo diversas sino flexibles y variables, moviéndose con un medio móvil, carentes de dogmatismo, fijeza, jerarquía o dominación, como afirma la teoría de la Sociedad próspera original propuesta en 1966 por Marshall Sahlins y reafirmada hasta hoy por numerosos antropólogos, según la cual las civilizaciones más exitosas de la historia son algunas culturas de recolectores nómadas, que durante el 99% de la historia del sapiens han cultivado las técnicas del cuerpo, los movimientos y formas de integración multisensorial, las danzas, las propiocepciones vivas y los sentidos despiertos, con un millón de población global.
2. Holocausto Planetario
Pero en el Neolítico se inició un cambio sin precedentes en los modos de relación terrestres, interrumpiéndose a la par el mutualismo y la variación, al sustituirse de forma creciente biodiversidad y movimiento libre por monoculturas de animales, plantas y humanos, confinados todos ellos en cuadrículas de granjas, cultivos y ciudades; cuando cierto sapiens, que llevaba tiempo abstrayéndose en herramientas de caza y lenguaje, al llegar la calma climática del holoceno, inauguró la era de la explotación. Desafortunado devenir carnívoro de un bípedo herbívoro a base de una exosomatización sistémica en técnicas agresivas, reductivas, alineadas. Desafortunado surgimiento de un movimiento y una inteligencia alineada y reductiva. Con ello se interrumpió ese movimiento de eterna mezcla que subyace a la vida, la evolución, la salud o la autorregulación de plagas dando lugar a la era del HOLOCAUSTO PLANETARIO.
—-> VIDEO https://youtu.be/tfMEIW9pgSs – http://traslosmuros.com/granjas-cerdos-espana-investigacion
Con la acumulación y explotación de animales y plantas surge el sedentarismo y la propiedad, que dieron pie a la emergencia sistémica de todas las desigualdades humanas, así como a la casi totalidad de enfermedades humanas, convirtiéndose el planeta en una granja hecha de infinitas jaulas legales, disciplinares, arquitectónicas… el desastre de la domesticación del propio humano y de la vida en su conjunto, dando lugar a la más rápida y destructiva transformación y extinción planetaria conocida.
El carnivorismo humano y la preponderancia del lenguaje verbal son sin duda dos factores clave del ciclo de extinción que hemos creado. O como lo llamó Derrida: CARNOFALOGOCENTRISMO.
Surge con ello una inversión radical de todos los valores de la vida, donde el devenir y flujo, la variación simbiótica, se sustituyen por una granja planetaria: de animales, humanos, plantas, microbios y flujos.
Surgen con ello modos de conocimiento acumulativo crecientemente externalizado en metacuerpos alineados de signos y soportes que paralizan la danza de la vida. Sistemas autorreferenciales en una tendencia al bucle cerrado. Sistemas que separan para dominar, que todo lo ven desde su percepción alterada e inmóvil, homogénea.
Surge así la Sexta gran extinción en masa -primera creada por una especie de la Tierra- y la crisis ecológica, muy anterior a la climática que vendría después con la aceleración exponencial propelida por la industrialización y la digitalización, todas ellas fases del Algoriceno o era de algoritmos donde el movimiento indeterminado de continua remezcla que es la evolución terrestre, ha sido cooptado por un devenir geométrico, una gran reducción y homogeneización, una gran anomalía en el devenir terrestre
Surgen también entonces danzas corales geométricas que tenían el fin de alinear a los cuerpos, de enseñarles la sincronía rítmica homogénea.
Surge así la delirante multiplicación humana y sus opresivos sistemas heteropatriarcales de reproducción. El sedentarismo inventó los binarismos… y la sustitución creciente de la variación cualitativa por el crecimiento en cantidad. Esto sería el núcleo duro del proceso de extinción entendido como negación de valores de la vida: nihilismo.
El humano se convierte en su propio negocio y su propia granja, la multiplicación industrial de sí mismo, de consumidores, productores y explotadores, hasta convertir la Tierra entera en una granja de monocultivos, en una tendencia suicida de destrucción terrestre basada en una insensibilidad y atrofia primordial.
Surge un síndrome de psicopatía generalizada: la percepción alterada del supremacista cuyas leyes y principios se crearon en la cúspide de su apropiación destructiva siguiendo el triple mandato bíblico: multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla.
Surgen cuerpos cada vez más atrofiados, no sintientes que crean un planeta que los refleja, planeta basura del trash-humano trash-mundano desmejorado encerrado en un hiperbucle de fanatismo e insensibilidad. Cuerpos carentes de su riqueza proprioceptiva, de su variación interna, siempre carentes de algo y cuyo deseo se prefabrica desde fuera, orientado por los sistemas de acumulación y confinamiento en jaulas de cemento y pantallas ubicuas.
El epicentro de ese proceso ha sido la explotación de animales u HOLOCAUSTO PLANETARIO: para su delirante expansión suicida el humano dominante creó un imperio del sufrimiento y el horror, un holocausto planetario por el que actualmente 80.000 millones de personas no humanas tan sintientes o más que el humano dominante pasan su vida en campos de concentración, explotación y exterminio que dejan pálidos a los campos nazis, con 200 millones de exterminios diarios.
Pido un minuto de silencio por los 200 millones de mis congéneres que han sido exterminados en las últimas 24 horas, a 150.000 por minuto, 2.500 por segundo, tras una vida en jaulas.
…
Os hablo como animal no humano sin genéro binario, que repudia el supremacismo y sus sistema de multiplicación. Mis congéneres son los cerdos en la granjas, las vacas, pollos, peces; seres más sintientes que vosotres, pues es el trash-humano el que se ha insensibilizado.
ESTA ES LA VERDADERA CARA DEL PROGRESO HUMANO y de las sociedades ricas y “democráticas”. Su asqueroso secreto y cimiento que al descubrirlo expone una civilización planetaria arché-nazi.
Quien ha creado ESTO tiene el diploma al mayor fracaso evolutivo del universo conocido.
Para alimentar a los animales de ese holocausto el humano dominante ha destruido el ecosistema terrestre cubriendo 4.000 millones de hectáreas, un tercio de la superficie habitable, con agricultura para alimentar a esos animales, principal fuente del cambio climático, de las extinciones masivas de especies, de la degradación de ecosistemas y de la polución, de la deforestación y de las zonas muertas en los océanos. El 80% de la agricultura mundial es para alimentar a los animales de ese Holocausto, confinados en un millón de Ausschwitz, mas de 20.000 de ellos en España. La ganadería genera más gases de efecto invernadero que el total del transporte mundial. Se ataca a los sustitutos vegetales como artificiales, pero nada hay más artificial y tóxico que cuanto viene de la explotación animal.
Artificial: lo que alinea, reduce y se separa conformando un universo autorreferencial que se impone al resto.
La explotación animal es también la fuente de la casi totalidad de pandemias de la historia y del 75% de enfermedades humanas, que son de origen zoonótico, así como del 80% de la emergente resistencia antimicrobiana debido que las granjas son donde se abusa del 80% de antibióticos debido a las condiciones inimaginables de los animales. Unas condiciones efectivamente ocultas especialmente en las sociedades ricas y democráticas donde el velo de secreto de los campos de concentración favorece lo que Pamela Fiber-Ostrov llama disociación cognitiva de los animales y la complicidad de la población.
Comiendo el resultado de ese holocausto el humano se enferma con 11,5 millones de muertes al año causadas por dieta insana: principal causa de cáncer, diabetes, enfermedades del corazón y muchas más: una auténtica pandemia de la que nadie habla. Sin mencionar que la agricultura animal consume el 70% de agua mundial, es la principal causa de agotamiento y contaminación de agua y de desigualdad humana, desde el Neolítico hasta hoy y cada vez más.
Datos todos que reúno y contrasto en el informe “Alimentos de destrucción masiva: Como explotar Animales nos lleva a la Extinción” tomados de innumerables informes internacionales del más alto perfil que tienen consenso sobre el hecho de que la industria alimentaria humana de origen animal es la máquina más devastadora de la tierra, muy por encima de los combustibles fósiles.
Informe donde reúno evidencias también de la inacción criminal de los estados y de la inminencia de una crisis climática ante la que, tras cinco décadas de inacción, ya se ha cerrado la única ventada de oportunidad para evitarla, si bien puede empeorar mucho más. Ya estamos alcanzando los 1,5º de aumento, con picos de 2º y con los actuales crecimientos se esperan más de 5º de crecimiento en las próximas décadas, un escenario claro de extinción.
Ciertamente la humanidad no sería otra cosa que una secta de 8.000 millones de fanáticos psicópatas comiendo su camino a la extinción en una Grande Bouffe Planetaria (en referencia a la película La Grande Bouffe de Marco Ferreri donde cuatro hombres se suicidan comiendo) “No me toques la chistorra, el chorizo, ni el jamón! Comiendo hasta la extinción!
Pero la salud de los ecosistemas y de los animales son una misma cosa y la salud humana, no puede existir sin salud de los ecosistemas, que solo puede darse con animales libres y movimiento libre de cuerpos, microbios, semillas y flujos, todo lo que la civilización sedentaria ha paralizado en un crimen de lesa evolución.
Motivo por el que he interpuesto una demanda ante el tribunal de Estrasburgo contra los 46 estados del Convenio europeo, por crímenes de lesa humanidad (pues carecemos hoy de otra cosa que no sean derechos humanos y de lo que se trata es de demostrar que no hay derecho humano que valga sin los de todas las formas de vida).
No hay emancipación humana posible sin liberación de todas las formas de vida. Toda opresión humana surgió de la explotación de animales y la tierra y es esta explotación la que nos lleva al abismo.
Desde el prisma supremacista de inversión de valores de la vida, se ha naturalizado la ganadería y la explotación, la heteronormatividad, la propiedad sedentaria y la domesticación de la vida, el domino y el control. Todo lo que nos lleva a la abismo, porque es un atentado contra la biodiversidad y la evolución.
Las medidas de shock necesarias, urgentes e ineludibles si se quisiera evitar una catástrofe climática serían por ello:
1º el tránsito a dietas vegetales. única medida ineludible y efectiva si se quisiera evitar un infierno climático, de mucho mayor impacto que eliminar la totalidad del transporte global por ejemplo.
2º el decrecimiento radical en todos los consumos: de transporte, energía y construcción, manufactura, ropa, objetos, tecnología, y maquinas de todo tipo, y químicos, y con ello de basura y contaminación.
3º el decrecimiento voluntario de la población, liberándonos de los sistemas opresivos de multiplicación, con vidas menos largas, muerte libre y reproducción libre, suspendida libremente, donde la diversidad sexual es un principio ecológico evolutivo primordial y la aberración geológica es la heteronormatividad!… Hasta ser de nuevo 1 millón de recolectores nómadas, como fuimos el 99% de nuestra historia, único periodo en que no fuimos una fuerza destructiva en la biosfera, y vivíamos mejor, contribuyendo a la diversificación del cosmos.
Mas, lejos de hacerse nada de esto todo va en dirección opuesta, con el pie en el acelerador en la autopista a la extinción.
Se tratará pues de evitar que sea aun peor y de adaptarse y mutar en el proceso, mientras la élite trash-humana se embebe en sus delirios fascistas de supremacismo y de mejora, esperando escapar al desastre, creando un planeta basura y una extinción sin escape posible.
Negacionsimo de la secta humana. De los estados poco se puede esperar pues están fundados todos ellos en la explotación radical de la vida. Vease España y la UE supuestos garantes de derechos. Lo mismo puede decirse de la política institucional, del conocimiento académico y de prácticas que reproducen incesantemente los callejones sin salida del supremacismo humano.
La base es muy anterior al capitalismo. La economía del crecimiento hunde sus cimientos en el sedentarismo, la acumulación, y la explotación de la vida y se encuentra por igual en el comunismo productivista y toda forma de expansión humana.
Toda la política humana es supremacista, anclada en un binarismo político supremacista. Se atisba apenas una alternativa en discursos del decrecimiento, en las comunidades indígenas, en algunos anarco-primitivismos y sobre todo en las sociedades de recolectores, los animales no humanos y la propuesta metahumana.
Todo sucede con la complicidad, no solo de empresas, Estados, políticos, medios de comunicación, instituciones, y población general sino de activistas, movimientos sociales e intelectuales “críticos”.
Si criminal es el negacionismo de los estados, peor aún es el de los intelectuales, el verdadero callejón sin salida.
3. Filosofia Supremacista
Examinemos las trampas múltiples por las que el intelectual supremacista se enreda en el bucle de la extinción. Las trampas de la Filosofía supremacista, su falsa transvaloración, su nihilismo trash-humano y su holocausto encubierto.
1. Trampa de la autorreferencialidad – practicada con mucho arte por insignes intelectuales como Derrida y Foucault y repetida hasta la saciedad por seguidores en múltiples círculos, por ejemplo queer: de que solo se puede pensar y hacer política desde dentro de las matrices discursivas de dominación y de la representación, asumiendo el supremacismo humano como único marco de vida, cuando es este el que crea extinción, como si no hubiera otras políticas y formas de vivir, comunicarse y pensar. Incapacidad de ver que el desastre ha surgido precisamente con la anomalía de esas matrices abstractas de dominación que no sirven a la vida sino a sí mismas. Autorreferencialidad de la propia academia. Autorreferencialdad humana. Deconstruir desde dentro hay que hacerlo y por eso estoy aquí, hablándoos hoy, razonando para volver a la razón contra sí misma, deshacer su imperio y demostrar su callejón sin salida, pero esto es solo una parte de la historia, a la par que se moviliza otro pensamiento del cuerpo en movimiento.
Trampa de que “este pensamiento depende de estos sistemas de abstracción” y qué?! Se trata de pensar de otras maneras!
Trampa de que “todo es creencia y categorización”… como si todas las formas de vida terrestres, incluidos muchos aspectos de la vida “humana” se basaran en creencias y categorizaciones. Incapacidad de salir de bucle de abstracciones autorreferenciales
2. Trampa de la abstracción en lo virtual practicada con mucho arte por Deleuze y Guattari y sus seguidores, – donde lo abierto se abstrae y neutraliza, eludiendo una vez más las practicas concretas que lo cierran, en relación siempre dialógica, bipolar o pendular con lo cerrado y formado que se sigue considerando parte ineludible.
3. Trampa del aceleracionismo y de la defensa del nihilismo: Porque no se ha entendido la triple aceleración exponencial que hay ya en curso: de las causas de la extinción, de los efectos y del fanatismo humano. Ni se ha entendido cuanta aceleración hay ni qué se acelera – nihilismo es un término vago: extinción es su verdadera cara. Hace mucho que tenemos el pie en el acelerador en la autopista a la extinción.
Porque la aceleración es solo síntoma de tercer orden efecto de la homogeneización y acumulación donde lo cuantitativo emerge como efecto de la reducción de la variación cualitativa. Porque la velocidad es adictiva. Por la vaguedad de las propuestas aceleracionistas que son huidas hacia adelante, una cara más del supremacismo.
Porque de lo que se trata es de desalinear y decelerar para diversificar. ¿Habría si acaso que acelerar el colapso de la civilización sedentaria de la explotación? Pero, ¿se puede realmente acelerar aun más?
4. Trampa del elefante en la habitación, que se obstina en no reconocer nunca del todo que nosotres, personas educadas de países ricos, somos el problema, nuestra forma de vida sedentaria y consumista, nuestra alimentación y superpoblación – Una trampa practicada con arte incluso por insignes posthumanistas o animalistas como Rosi Braidotti o Donna Haraway, que apenas dedica una línea a la ganadería en sus tan citados escritos sobre alianzas entre especies, eludiendo una vez más al elefante en la habitación, pretendiendo reconocer al otro sin deshacer la separación, cooptando el lugar de una verdadera revolución.
5. Trampa de la moral humanista no reconocida, y del falso inmoralismo: del humano que asume no matar humanos pero que se rebela cuando le dicen que no cree una extinción masiva y una autoextinción: El derecho humano a crear una extinción masiva es uno diez mandamientos del supremacista humano….esa esa la tabla de valores que vengo a romper y probablemente me odiareis por ello.
Los Diez Mandamientos del Supremacismo Humano
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- Nunca reconocerás tu fracaso evolutivo.
- Nunca bajarás de tu pedestal.
- No matarás a otros humanos pero tendrás derecho a crear una extinción masiva y un Holocausto Planetario, aunque implique una autoextinción.
- Nunca reconocerás que explotar animales y formas de vida es un delito.
- Nunca renunciarás a tu apropiación de la tierra.
- Nunca dejarás de multiplicarte y llenar la tierra y nunca cuestionarás los regímenes de multiplicación y expansión.
- Nunca aceptarás la crítica de la civilización dominante y encontrarás cualquier excusa para evitarla.
- Defenderás la civilización dominante por cualquier medio aunque implique un suicidio como especie.
- Cuando sea necesario, simularás que estás haciendo una revolución a través de parches que no implican ningún cambio, apelando a meros dogmas y creencias, pero muy arraigadas y ubicuas, y de esta manera evitarás que se produzca cualquier cambio real.
- Te mantendrás siempre con el pie en el acelerador de camino a la extinción y ignorarás tu inminente autoextinción.
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6. Trampa de la libertad individual, basada en el negacionismo del holocausto generalizado que a su vez se basa en una insensibilidad. Una libertad individual que es privilegio de ciertos individuos humanos a expensas de todo lo demás.
Pues la libertad solo puede ser relacional, libertad del movimiento no determinado para unos derechos metahumanos de todas las formas de vida.
Trampa de la subjetivación. Decís que sin humanismo ni sujeto no habría libertad, yo digo, al revés: el sujeto es sujeción y separación y con el humanismo no puede haber libertad!
Trampa del empoderamiento basado en el sujeto humano individual, racional, verbal, la libertad individual y los derechos supremacistas humanos.
Trampa del empoderamiento técnico basado en “reapropiarse” las tecnologías de la dominación pero sin mirar nunca más allá de ellas, reinventándolas por completo.
Trampa de asombraros con fantasías de supremacismo tecnológico que anuncian falsa liberación y ocultan el tecnofascismo mecánico-digital.
Demasiado intoxicadas os veo con pantallas de humo trash-mundano, con falsas promesas de trash-cendencia, de cyborgs, ingenieria genetica e inteligencia artificial, fantasías supremacistas de la élite trash-humana que ocultan los problemas de fondo donde la singularidad tecnológica oculta una singularidad de extinción.
Trampa del Hiperbucle: respondemos con más problema al problema fundacional no cuestionado de la homogeneización (reducción de variación del movimiento del cuerpo y el entorno). La reduccion de variación del movimiento (alineamiento, atrofia) del bípedo externalizado en técnicas agresivas y lenguaje es la base de la homogeneización de movimientos y entornos, que a su vez es la base de la tendencia a la acumulación en cantidad y al crecimiento cuantitativo, que a su vez es la base de la aceleración.
7. Trampa del posibilisimo y la boca pequeña, que rehusa la enmienda a la totalidad porque no seria aceptable para la sociedad plantear siquiera ese debate acusando a quien lo plantea de radicalidad, cuando la utopía es pretender que esto tiene futuro: es imposible e indeseable. El posibilismo es en realidad un IMPOSIBILISMO!
Trampa del “no se puede”, de la irreversibilidad e inevitabilidad, de que “hemos ido demasiado lejos, no hay vuelta atrás, el planeta está antropizado sin remedio”, trampa del nihilismo que asume un telos apocalíptico demasiado humano y cómodo.
Trampa de las reacciones viscerales que apelan a dogmas y afectos bajos, ataques personales, eludiendo siempre la conversación…. Mas yo sí razono!
Trampa de las medias tintas, de la razón a medias, del falso yin-yang de Apolo y Dionysos o del raciovitalismo. Hace falta una doble desilustración radical: liberar a la tierra de la razón reductiva, volviéndola contra sí misma desde dentro a la par que se recobra otro movimiento.
8. Trampa de la visión trágica!… Porque la realidad es que no hay tragedia, más que la que hemos creado nosotres. La tragedia es que la más calamitosa de las criaturas se haya erigido en dueña de la tierra y la paradoja es que solo tal criatura autoempobrecida podía crear semejante anomalía geológica. La tragedia la habéis creado vosotres… o más bien, ¿podríamos decir que la tragedia somos nosotres, sois vosotres!?
Trampa de que esto es una fase, de que somos un eslabón (otra regurgitación en la teología) – pero ¿puede caerse más bajo como especie que creando el Holocausto planetario? ¿No se basan tales delirios supremacistas en un negacionismo radical? La “humanidad” no es un puente entre el animal y el superhombre, es una secta de fanáticos y un fracaso evolutivo. Pues no es posible caer más bajo, por debajo de todos los animales.
Trampa de la salud o la higiene, porque lo que nos enferma y ensucia es esta forma de vida.
Trampa de la educación repetitiva y acumulativa, que solo sirve para alinearnos en el sistema de la extinción.
9. Trampa de la cultura: nuestro autorreferencial sistema del que tanto nos gusta asombrarnos, como si la enculturación no existiera en las sociedades de recolecotres y de animales no humanos, mucho más flexibles y diversos!
La enculturación de los animales es superior pues no se ha separado del flujo, es inmanente. Superioridad del vuelo de los estorninos en el anochecer de invierno, que nada le tiene que envidiar a las más sublimes creaciones humanas, remedios paliativos de una riqueza experiencial perdida.
Os quejáis de que haga una enmienda a la totalidad, como si nada de lo surgido en los últimos milenios en las civilizaciones dominantes fuese rescatable. El problema es que nada de ello justifica perpetuar ese Holocausto, y al parecer nada de ello ha servido para superarlo, hace falta otro arte de la vida. ¡Demasiado se usa el arte y la cultura para cimentar el excepcionalismo humano!
Todo cuanto el humano hace para corregir problemas o curar sus males, o “elevar su existencia” entra en esa lógica de paliativos y parches que ignoran el problema de fondo.
El problema de fondo es siempre el supremacismo incuestionado.
¿Donde está ese gran desprecio que nos empuje hacia esa doble inversión de una inversión? Umwertung… Para cuando bajar del pedestal, dejar de asombrarnos de nosotres mismes y nuestro país de la cultura.
Embadurnados en signos que son a su vez borrones de otro signos.[…] Todas las épocas parlotean abigarradamente desde vuestros gestos. […] Sois un estampa de todo lo que alguna vez fuera creído. […] Sois una dislocación de todos los pensamientos. […] Si os quitaran trapos y colores y gestos y aderezos aun quedaría mucho para espantar a los pájaros con el resto! […] En verdad no os soporto ni desnudes ni vestides, gentes del presente. […] Preferiria ser jornalero en el submundo, antes que formar parte de vuestra realidad. […] En verdad más confortables y amigables son las más siniestras cosas del futuro que esa vuestra realidad. […] ¡Risa me causáis, gentes del presente, y sobre todo cuando os asombráis de vosotres mismes! (F. Nietzsche, Así habló Zarathustra, Del País del Cultura)
Así habló….
¡Así hablé, yo, Zarathustra, hace 140 años!…
¿De verdad creeis que no apuntaba a una enmienda a la totalidad? Cuanto afán por agarraros a mis errores pasados y encumbrarlos en vez de corregirlos y empujarme mas allá! Cuanto rancio sacerdocio veo a mi alrededor ensalzando una figura mía tan desfigurada que ni la reconozco!
Pero mirad, vengo mutade, transformade, como sol que emerge de montañas oscuras…(glühend und stark wie eine Morgensonne die aus dunklen Bergen kommt).. me he limpiado de mis errores pasados, demasiado humane era todavía… y me empujo más allá! (Me hice queer y post-queer… y vegana!… Veganarqueer!… Pero sobre todo danzante!)
Imperdonable es que me hayáis tergiversado y confundido con mis peores enemigos, como el transhumanismo y todo supremacismo.
¡Con cuanta autocomplacencia me habéis tergiversado! ¡Demasiado amor veo a vuestros propios ombligos! ¿Estais preparadas para mi martillo? ¡Muy blandas os veo, y acomodadas! En falsos pedestales os veo acomodadas: ¿tan tentador es ser un dios? ¿No había muerto dios? Mucho humo trash-mundano siento aun a vuestro alrededor. mucha soberbia supremacista.
¿Donde está aquella dureza? ¿Por qué tan blandas, hermanas? Warum so weich, meine Brüder? Und seligkeit muss es euch dünken eure hand auf die jahrtausende zu drücken wie auf wachs. (Bienaventurazna debe pareceros hundir vuestra mano en los milenios como si fuesen cera.)
Cuanta lobreguez, cuanto olor a moho de lugares cerrados, cuanto ataúd que urge romper en carcajadas multicolores. ¡Danza de las cumbres os traigo!
No me habéis entendido. No entendisteis mi grito de alarma. ¡Era contra vosotres, y vuestro desafortunado giro hacia el desastre! No supe expresar el sentido de la vida. Resbalé en el darwinismo!
Pero sobre todo, imperdonable es que… ¡habéis traicionado… mi danza!
Llegamos así a la más fatal de todas las trampas: la del pensamiento inmóvil!
10. Trampa del verbocentrismo centrado en la reflexión autorreferencial de un cuerpo inmóvil. Como afirman Alessandra Falzone y Antonino Pennisi en Il Prezzo del Linguaggio la preponderancia de lo verbal os ha convertido en una especia ecológicamente anómala abocada a la rápida extinción, o como dice Pierre Jouventin, a ser un animal fracasado.
Cuanto se os llena la boca hablando de mente encarnada, oh hermanas mías…
Mas qué poca danza veo en ese pensamiento!
¡Cuanto culo pegado a sillas duras!
Qué fue de aquella máxima mía que dice “sentarse lo menos posible y no hacer caso a ningún pensamiento que no surja del cuerpo moviéndose al aire libre donde los músculos celebran una fiesta.”
¡Cuanto desprecio y terror al cuerpo en movimiento veo aun en vosotras!
Donde esta ese cuerpo pensante… Si pudierais empezar a sentir vuestra propiocepción… respirar hondo, dejar que el cuerpo se mueva, que recobre su inteligencia más allá del corsé mutilador de la razón reductora que jamás ha gobernado el movimiento, solo lo ha castrado.
Os invito a hacerlo durante la comida, en el exterior, mientras comemos de las bellotas y algarrobas que traigo de mis montes de Madrid y Almeria y buscamos hierbas comestibles… bailando!
Callejón sin salida del pensamiento del ser inmóvil, akiniton ontos, de la ontología iniciada con Parménides. Pues ninguna revolución saldrá jamás de ese pensamiento. Es preciso movernos de otras maneras.
Como dice la primera ley de mentat de la novela Dune de Frank Herbert…. “Un proceso no se puede entender deteniéndolo. Debemos seguir la corriente del proceso, debemos unirnos a él, debemos fluir con él.”
Hemos de recobrar el conocimiento inmanente, en movimiento, que no tiene el fin de conocer algo en tanto que ser, paralizándolo, sino de incrementar la potencia de variación del devenir, para moverse de formas nuevas con el mundo fluctuante.
Dije entonces que todo día sin bailar es un día perdido: me corrijo ahora: No pasar ni un minuto sin bailar la vida! Cada minuto de vida que no se baila, es un minuto perdido!
Ser solo cuerpo en movimiento y su memoria encarnada de ritmos emergentes.
Recobrando saberes encarnados que están en el ritmo mismo, del cuerpo que se mueve.
La filosofía se traicionó nada más empezar pasando de pensar la physis, kinesis, gignesthai (naturaleza, movimiento-cambio y devenir) al akiniton ontos (el ser inmóvil), y vosotros perpetuais esa traición!
¡Abajo la filosofía! …. ¡Arriba la Filokinesia!: el amor al movimiento. Por un resurgir del conocimiento en movimiento, de las técnicas del cuerpo y la inteligencia corporal, prácticas de improvisación erradicadas en la propiocepción, técnicas del metacuerpo, relacional y mutante que no impone al mundo extensiones reductivas: esta es la mutación metahumana.
4. R/evolución metahumana
Y me acerco a mis concusiones, hermanas mías.
Aquí estoy, disfrazada de una de vosotras, hablando en vuestro lenguaje, para razonar con vuestras herramientas, volviéndolas contra sí mismas, hasta pulverizarlas, eso es filosofía del martillo y no otra cosa!
Aquí estoy aun con un pie entre vosotres, mientras me desalineo, pronta ya a desaparecer en mis desiertos del sur, bailando hasta que llegue la muerte.
Vengo a invitaros a mi danza!
Pero antes debéis abrazar la mirada abisal, el gran desprecio, bajar del falso pedestal…
Jamás hubiera imaginado hace 140 años algo tan espantoso como lo que habéis generado, algo como la ganadería industria, las extinciones masivas y vuestro desierto digital, tamaña negación de la vida, que cayerais tan bajo no podía imaginar, que os agarrarais siempre a tanto subterfugio para hundiros más aun en vuestro hoyo.
Dios se inventó para justificar el supremacismo humano. Ahora habéis querido convertiros en ese dios a través de vuestra multiplicación, dominio y ocupación terrestre. La religión actual es el dogma fanático por el que humano dominante se aferra a su estatus y su deriva suicida. Aferrarse a la noción de humano y su dominio… eso es fanatismo religioso!…
¿¡Me pedís que “aterrice mis propuestas”!?… ¡Pero si soy yo el que os pide que aterricéis, bajando de vuestro pedestal supremacista y de vuestra ilusión de Matrix!
Decís que no usar la razón es retornar a la religión… ¡Mas la razón es una religión! Ignoráis el pensamiento del cuerpo en movimiento… ¿Acaso tienen religión los otros animales? Y aun la religión de cualquier comunidad indígena es superior a vuestra fé en el tecnoconsumismo!
En verdad os habéis convertido en lo que un día describí como “el último hombre” que todo lo empequeñece y homogeneíza, que llena y empequeñece la tierra, y que vive más largo.
Aborrezco las repugnantes cosas de vuestras escudillas.
La humanidad tiene la barriga llena de holocausto, ¡por eso no bailáis, vosotres, los pesantes, los no danzantes!
Aborrezco vuestro supremacismo jactancioso y no reconocido.
Yo ya os dije: no hay peor crimen hoy que el crimen contra la tierra… ya os dije: cuerpo soy y nada más… pero no habéis hecho más que empeorar el crimen y aumentar el desprecio del cuerpo…. vosotres, les no danzantes en la TIERRA VIOLADA…
Vengo a liberar a mis congéneres, los cerdos y todo animal de granja, liberar a la tierra de esta granja planetaria… ¿Donde están mi águila y mi serpiente? Las habéis extinguido tiempo ha!
Eleutherios Dyonisos, liberador de todas las formas de vida: vengo a invitaros a mis coros danzantes, y del coro a la bandada y la orgia evolutiva, la danza de la vida.
La fiesta humana se acaba… empieza la metahumana!
Me confundí con la voluntad de poder y el eterno retorno: solo hay voluntad de variación y eterna variación, con ocasionales burbujas de cierre cuyo único sentido es ser superadas.
Demasiado enredado está aun vuestro yo en deseos prefabricados como para que atisbéis aun la voluntad de variación!
Yo también he sido parte de este cáncer… mas mirad, estoy sanando… hacia una gran salud… de todas las formas de vida!… porque lo que nos enferma es esta forma de vida trash-humana desmejorada, atrofiada y supremacista.
Ya se mofaban de mi cuando hablaba en la plaza del mercado. Excuso deciros ahora en los centros comerciales de psicosis planetaria. Ser intempestivo hoy es hablar de lo que la humanidad al completo ignora en su psicosis planetaria.
Os traigo una nueva TERAPIA ONTOLÓGICA: la nueva cura… ¡mas, cuanto os resistís a abandonar vuestros más abigarrados conceptos! ¿Para cuando dejar de escurrir el bulto sobre ese triple tabú y mandato bíblico que tan fiel y religiosamente acatáis!: como os alimentáis, como ocupáis la tierra, como os multiplicáis?
¡Cuánto cinismo supremacista y cuánto dogma de fe encubierto veo en vosotres, hermanas! ¡Cuánta arrogancia supremacista que se aferra al tan preciado sujeto cuando ya es evidente que todos los animales tenemos subjetividad! ¡Cuánto ganaríais, hermanas, si enfocarais vuestra atención a aprender de los gusanos del suelo y las malas hierbas, que contribuyen mucho más a la biodiversidad que cualquiera de vosotres, pues su inteligencia simbiótica y corporal es superior!
Superioridad de las malas hierbas e inferioridad trash-humana, y de la inteligencia reductiva, trash-humana, y académica. Revolución de las malas hierbas, inteligencia de plantas, cerdos, pollos, peces, bacterias. Frente a nuestra pobre inteligencia reductiva, reactivar la IC, salir de la atrofia, ¡Esta es mi Paideia y mi Tékhne!
Desjerarquización radical de la inteligencia y la evolución, no como avance sino como diversificación! … esto es transvaloración!
Hacia una comunidad futura, que solo puede ser metahumana.
…
Este es mis tribunal de Dionysos, mi juicio a la humanidad….
Pero no nos engañemos…. todo va camino al desastre.
Doble desafío pues: mutar en una tierra devastada, con creatividad nunca vista, hacia nuevas danzas… Solo los danzantes podremos recobrar el sentido de la evolución, superar la inflexión de la extinción (y sobrevivir al desastre).
Esto no implica ninguna paz kantiana, antes bien una guerra nunca vista.
…
Vengo, en fin, a compartiros mi mutación.
Cuando el cuerpo se transforma viviendo al aire libre, cuando el frio se convierte en frescor vivificante, cuando los paseos se convierten en forma de vida permanente, un arte total de la vida, cuando ya no quieres regresar a una comodidad que ahora sientes como atrofia de cuerpos confinados en vestidos y cuadrículas urbanas y normativas…. cuando mis técnicas de movimiento desalineado que llevo tantos años desarrollando convergen con la recolección y la vida al aire libre, ya no como remedo paliativo del burgués trash-humano. Desconfinándome de la vida humana, reanimalizándome.
Cuerpo resistente que recobra su instinto e inteligencia
En cada danza de la aurora, nace un nuevo ritmo.
Danzando con mis congéneres no humanos, con quienes tengo una interacción y comunicación más interesante y menos viciada que con les humanes? Aprendiendo con ellos y de las malas hierbas, de su inteligencia superior. Pues el humano es solo una quimera, una creencia supremacista y un modo de vida empobrecido e insensible.
Devenir Dionysos, o Shiva… entendí años ha ese principio de inmanencia por el que iniciado, en la danza extática, encarna la divinidad, o más bien deshace la dualidad… locura de la divina inmanencia, de éxtasis perpetuo.
He aquí mi sabiduría salvaje.
Decís que seria una “vuelta a la cavernas”… yo os digo: ¡huir de vuestras cárceles de cemento y extinción!
Me estoy desprendiendo…. con un pie aun entre vosotras… para invitaros a mi danza….!
Fugaros del sistema de la extinción…dejar de ser engranajes engrasados… desmantelar la academia y el Estado – ese gélido monstruo, ese falso ídolo- y toda dominación, ese modo de reducir la vida a gestión integral de la acumulación homogénea, antivital…. ese agujero negro, cuyo único sentido es ser superado.
¿Cuando os uniréis a la gran danza, al gran desalineamiento?
La cuestión es, ¿quién se une a la llamada? ¿Quién se une a mi danza?