METATOPIA              IMF 2018             Jaime del Val

Metabody/Metatopia – Performances

 

Metabody / Metatopia es una performance en la que uno o más performers interactúan con un entorno amorfo de estructuras translúcidas flexinamicas (flexibles y dinámicas), arquitecturas digitales, video en tiempo real, sonido espacializado, luz y, ocasionalmente, robótica. El entorno es una extensión del cuerpo del/la performer, que usa sensores distribuidos en el cuerpo y entra en un trance de modificación perceptual mientras invita al público, en pequeños grupos, a habitar el espacio moviéndose alrededor y entrando en las estructuras, en proximidad y contacto con el performer, evitando tener un espectador externo e induciendo un cambio perceptual en el participante también.

Metatopia propone una experiencia de espacio no cartesiano más allá de la forma y la cuadrícula, un espacio que continuamente emerge del movimiento, desafiando la percepción de la forma y del espacio como externo y objetivo, lo que induce una reconfiguración continua de la percepción y subjetividad del participante, induciendo una reverberación y un estado no-consciente de emergencia perceptual e indeterminación y apertura que tal vez estén cerca del sueño o de un viaje de Ayahuasca, pero también a la plascitidad cognitiva de un niño. Metatopia también desafía la percepción corporal más allá de la anatomía, en un encuentro de intimidad extraña entre el público y el intérprete.

Metatopia es un cuerpo expandido en constante transformación. Las estructuras flexinamicas adheridas al cuerpo del artista intérprete o ejecutante son como una segunda piel, se mueven orgánicamente con el intérprete e invitan al usuario a moverse. Sobre ellas se proyectan las proyecciones de la piel y las arquitecturas digitales rodeadas por un sonido espacializado de voz procesada electrónicamente y procesos sonoros sintéticos, con los que el intérprete esumerge a la audiencia en su cuerpo expandido. Las estructuras tienen aberturas que invitan a la audiencia a  entrar. Las sombras móviles del público, la sombra y el juego de luz y las proyecciones que caen sobre el entorno crean un espacio indeterminado en el que las sensaciones espacio-temporales cambian para el público, que comparte parte de la transformación perceptiva que el artista está experimentando. Cada minimo movimiento del performer y del público transforma el espacio colectivo. Las luces interactivas y los movimientos robóticos no mecánicos de las estructuras, que evolucionan a través de IC (Inteligencia corporal, en vez de IA, inteligencia artificial), también forman parte de la ecología.

El performer se encuentra parcialmente suspendido y en una simbiosis extática con las estructuras móviles, las arquitecturas digitales, el sonido espacializado, las luces y se expande en el entorno abrazando al público en un espacio indeterminado de emergencia perceptual. La audiencia ingresa en pequeños grupos para experiencias de 10-30 minutos y habitan el cuerpo expandido del performer en una experiencia íntima pero indeterminada y extraña. También puede ser una actuación con varios performers y duracional, a lo largo de horas o días. También puede ser para una audiencia de tamaño medio de aproximadamente 50-80 personas moviéndose dentro y alrededor de las metasestructuras y que podrán interactuar con el artista intérprete o ejecutante si lo desean. Puede suceder en cualquier espacio interior o exterior, siempre que se den ciertas condiciones, en diálogo con la arquitectura, los alrededores y los cuerpos, normalmente con un taller de residencia o producción para un sitio específico y con cuerpos y comunidades específicos.

La performance tiene numerosas referencias y citas deconstructivas de la cultura europea, desde el Hombre de Vitrubio de Leonardo o la Kinesfera de Laban, al vestido de novia (aquí novia alienígena y postqueer), las máscaras y carnavales (aquí una suerte de drag abstracto); referencias científicas, como al recientemente descubierto órgano llamado Intersticio, así como al movimiento del agua, de las medusas y pulpos, de las criaturas acuáticas, de las células y el protoplasma; referencias a los poderes Chthonicos, la antigua Tragedia griega y los coros Donisíacos; referencias a Donna Haraway y el Chthuluceno y a Lovecraft, pasado por Haraway; referencias cinematográficas y de ciencia ficción (como el viaje final de 2001 de Kubrick y las crisálidas alienígenas), y referencias artísticas: Loïe Fuller, Iannis Xenakis, Lygia Clark, Helio Oiticica, Stelarc, Philippe Petit, Theo Janssen, Char Davis, Janet Echelman, y I Like Amerika de Joseph Beuys… pero ¿quién es el coyote?…

Metatopia entronca también con obras como la ópera Die Soldaten de Bernd Aloïs Zimmerman, con su radical deconstrucción de la unidad temporal y espacial de la escena y de la música, que aquí se expande a la creación de facto de un (meta)cuerpo que excede las concepciones aristotélico-catersianas, involucrando por entero al “público” en esta nueva corporalidad.

Metatopia moviliza una estética post-cyborg en la que el cuerpo transforma la percepción de sí mismo en un devenir arquitectónico y relacional de múltiples capas sensoriales, espaciales, temporales, sonoras, visuales, conceptuales, de referencias y significados potenciales, oscilando siempre al borde de la indeterminación.

Nueva: Milán 2018

Consiste de una a tres partes:

  1. Amorfogénesis – Espacio anticartesiano más allá de la cuadrícula
  2. Microsexos – Intimidad extraña más allá de la anatomía
  3. Afectos Ilegibles – Vibraciones microafectivas más allá de las emociones

 

Performance grupal – realizada con K-Danse y Metabody-Toulouse en 2016: