Urban Fluxus

Cristina Palmese – José Luis Carles

Uno de los lugares comunes de nuestra época es la afirmación de que vivimos en la civilización de la imagen. Según este tópico vivimos en una civilización sometida al poder de las imágenes en la que la atención de teóricos, investigadores, incluso de diseñadores o planificadores se centra fundamentalmente en la percepción visual.

En una cultura determinada por el predominio de lo visual, apenas prestamos atención a la complejidad perceptiva de nuestro cuerpo. Nuestras percepciones se encuentran geometrizadas, discretizadas y simplificadas, lo que favorece un mejor control mediante diseños prototípicos y un manejo por control remoto de nuestra interacción con el medio, de nuestros deseos, en unos cuerpos apagados, alineados

La arquitectura, como disciplina destinada a la construcción del espacio, se ha desarrollado siguiendo dos características preponderantes de la cultura occidental: el valor del conocimiento objetivo frente al subjetivo y el predominio de la vista sobre los otros sentidos. Aunque El concepto de espacio arquitectónico ha evolucionado, modificándose y abriéndose a nuevas categorías: el espacio de la arquitectura es ya un espacio transparente, espacio rizomático, espacio fluido, espacio sin lugar, espacio fenomenológico o ciberespacio… es necesaria una

Reapropiación, del espacio a partir del redescubrimiento y la ampliación de nuestras propias posibilidades sensoriales. Nos interesa reflexionar y LABORATORIZAR nuestra manera de percibir y recrear el entorno con nuestro cuerpo, abriéndonos a nuevas posibilidades perceptivas y a nuevas conciencias de nuestro entorno. Atreves de acciones en situ, experimentamos formas creativas de desalineamiento con respecto a las rutinas y favoreciendo posibilidades desconocidas del habitar; con la participación colectiva planteamos la necesidad de experimentar un nuevo espacio-tiempo que transforma el tradicional y cerrado concepto de espacio en un lugar [territorio] abierto de fenómenos, de acontecimientos.

La toma en consideración del valor de lo individual, lo sensible y lo sensorial que plantea esta propuesta constituye un reto frente al creciente desarrollo y globalización de las tecnologías, fuertemente utilizadas como herramientas de unificación, de control social, comercial y territorial. Se propone la creación de sistemas abiertos, interactivos y permeables frente a sistemas cerrados y simples, construidos a partir de datos supuestamente neutros, que sustituyen e ignoran la experiencia cotidiana del sujeto.
La puesta en común y el compartir la memoria, los sentimientos, las emociones, las reflexiones y el reconocimiento deben abrir el camino a nuevas formas de solidaridad

azca
AZCA

STRATA

ACCIONES EN EL ESPACIO URBANO
Cristina Palmese, José Luis Carles Laura García, Juan Camilo Sánchez, Víctor Pastor, Carlos Estrella.

El primer lugar elegido para nuestra experimentación es Azca, uno de los centros de negocios y oficinas más importantes de la ciudad de Madrid y caracterizada por albergar alguno de edificios más emblemáticos desde el punto de punto de vista arquitectónico y del paisaje urbano, véase el edificio del BBVA o la torre Picasso.

El área en cuestión se configura como una isla con respecto a la ciudad. Su diseño, de una geometría rígida, responde a unos valores privados y comerciales, impidiendo cualquier posibilidad de vivencia creativa de los usuarios.
El rango de posibles actividades permitidas en este espacio es realmente reducida y controlada, atrapando a sus usuarios en gestos y recorridos pre- constituidos, siendo además un espacio destinado básicamente a un modelo de cuerpo sano, dada su inaccesibilidad y dificultad para cualquier tipo de diferencia.

Este tipo de espacio también ha generado desde un punto de vista social un conflicto oscuro al convivir en el mismo espacio desarrollo y marginalidad. Se trata de un lugar con un ciclo diario de doble vida, habitada de día por trabajadores y ejecutivos y de noche por usuarios de restaurantes, pubs discotecas o sex-shops y además su conformación espacial estratificada con un sistema de complicado de conexión entre la zona peatonal y el laberinto de subterráneos puntualmente han anidado practicas dudosas o marginales (trapicheo de droga, , …) y también han encontrado su cobijo personas sin hogar.

Nuestro objetivo es experimentar en un lugar tan inhóspito, proponer acciones performativas e intervenciones que posibiliten el uso común y creativo del espacio, implicando a los habitantes, tanto rutinarios como ocasionales, proponiendo a artistas e investigadores confrontarse con dicho espacio proponiendo acciones para compartir y de este modo estimular a la acción y a buscar nuevas intimidades, nuevas exigencias, en definitiva, nuevas formas perceptivas en los espacios públicos, que queden fuera del control masivo al que estamos, cotidianamente y muchas veces inconscientemente, sometidos.